Comentario
Citada por algunos autores romanos como capital de la región de los iaccetanis o jacetanos, la conquista romana se produce hacia el año 195 a.C., cuando es ocupada la capital, Iacca. Cabecera de la región pirenaica peninsular, algunas fuentes citan que pudo existir una ceca en Jaca y emitir moneda.Durante la etapa romana y visigoda, Jaca debió ser una importante plaza, situada estratégicamente entre la península Ibérica y Francia y punto de paso obligado para cruzar los Pirineos.Los siglo VIII y IX ven cómo dos poderes intentan asentarse en la región. Por un lado los musulmanes, que entran en Huesca en el 714 y establecen un cierto control sobre el territorio, más teórico que real, pues lo abrupto del terreno hace que en algunos valles no penetren sino para realizar incursiones de castigo o saqueo, obligando a la población a refugiarse en las montañas. La capital de la región, Huesca, lo será también de la Marca Superior de al-Andalus, la frontera norte de los dominios musulmanes.Por otro lado, los francos, quienes intentan establecerse en el Alto Aragón utilizando tanto la diplomacia como "manu militari". La presencia franca se traduce en el gobierno de una serie de condes que, con el paso del tiempo, serán sustituidos por una dinastía local, que encabeza la rebelión contra los musulmanes. A caballo entre la historia y la leyenda aparece una importante batalla, llamada del río Aragón, que habrían de vencer las tropas del conde Aznar Galíndez en el año 760. Hoy día se conmemora el primer viernes de mayo, como una de las fiestas más tradicionales de la ciudad.El condado de Aragón, fundado jurídicamente en el año 824, cae en poder de Sancho Garcés I de Navarra, aunque poco más tarde es conquistado por el emirato de Córdoba. En el año 1016 será el poderoso Sancho III el Mayor de Navarra quien se haga con el condado de Aragón y, a su muerte, se lo ceda a su hijo Ramiro I. Éste logra hacerse con los condados de Sobrarbe y Ribagorza, que les correspondían a sus hermanos, y con todo el territorio bajo su control funda el reino de Aragón y establece su capital en Jaca.La capitalidad del reino de Aragón hace que Jaca pase de ser un pequeño poblado agrícola y ganadero a una importante ciudad bajo dominio regio. Pero será Sancho Ramírez quien dé el empujón definitivo al desarrollo de Jaca, otorgándole un Fuero y trasladando allí la sede episcopal de Aragón. Con ello, llegan a Jaca numerosas gentes, atraídos por los privilegios concedidos por el monarca y por la actividad comercial que comienza a desarrollarse. Los monarcas aragoneses conceden también otros privilegios a favor de Jaca, como la realización de un mercado semanal y la posibilidad de organizar ferias.El esplendor de Jaca se reafirma gracias a su situación como lugar de paso del Camino de Santiago. Los peregrinos europeos que elegían cruzar los Pirineos por el paso de Somport habían de llegar a Jaca, que se beneficiaba así de la llegada de gran número de peregrinos. A través de los Pirineos entra también el primer románico, que tiene en la catedral de Jaca una de sus primeras muestras (1063 h.). La concesión por parte de los reyes para recaudar determinados impuestos y la emisión de moneda hicieron que la ciudad conociera un importante desarrollo, lo que se tradujo en el establecimiento de una importante colonia judía. De la importancia de este grupo nos habla la existencia de dos sinagogas hasta bien entrado el siglo XV.